Ana Alonso y Javier Pelegrín son coautores de la serie de fantasía y ciencia ficción La llave del tiempo,publicada por la editorial Anaya. En 2008 resultaron galardonados con el Premio Barco de Vapor por la novela El Secreto de If. Sus últimos libros publicados son el primer volumen de la trilogía Tatuaje (Viceversa, 2010) cuya segunda entrega, Profecía, aparecerá en octubre, los seis títulos iniciales de la colección Pizca de sal (Anaya, marzo 2010) y la novela gráfica La ciudad transparente (El Jinete Azul, 2010).
Ana Alonso ha residido durante la mayor parte de su vida en León.Se licenció en Ciencias Biológicas por la Universidad de León y amplió sus estudios en Escocia y París. Ha publicado ocho poemarios y, entre otros, ha recibido el Premio de Poesía Hiperión (2005) el Premio Ojo Crítico de Poesía (2006)…
Javier Pelegrín se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia y completó sus estudios en París y Turín Actualmente, trabaja como profesor de Enseñanza Secundaria en la provincia de Toledo.
Las opiniones sobre el libro han sido variadas, desde quienes se han mostrado encantadas hasta quienes lo han visto demasiado simple o quienes no han podido leerlo entero.
Comenzamos la sesión con la web de los autores, donde descubrimos que el libro acaba de editarse en japonés.
Pasamos luego al juego En busca de los dones de If, que encontramos en la web de la editorial (www.literaturasm.com/El_secreto_de_If__Rustica_.html#recursos didacticos).
Después de resolver las pruebas, comentamos cuál de los dones preferiríamos tener, el de la vida (eterna, se supone) o el de la verdad. Finalmente, ninguno de los dos, porque sería durísimo tanto vivir para siempre (si el resto de la gente no lo hace) como conocer siempre la verdad. Bueno, alguién comentó que el don de la vida eterna nos permitiría leer un sinfín de libros, y eso nos gustó.
En el comentario del libro hemos hablado sobre las descripciones, muchas y muy bien desarrolladas; también nos ha llamado la atención el juego de identidades de los personajes (el caballero-princesa, la anciana-reina de las hadas, el príncipe sin el don que creía poseer…).
A las lectoras más acostumbradas a leer literatura fantástica, esta historia les ha parecido un poco floja, comparándola con otras del género. En cambio, para quienes nos les gusta demasiado al fantasía, ha sido todo un descubrimiento.
Las ilustraciones de Marcelo Pérez nos han encantado, aunque al principio parecía que alguien había escrito sobre ellas y había manchado el libro.
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