El lunes 16 de noviembre (11 h.), en la sesión del club, analizaremos la obra ensayística de Antonio Muñoz Molina, Todo lo que era sólido.
Antonio Muñoz Molina (Úbeda – Jaén, 1956). Escritor español, miembro de la RAE desde 1995, está considerado como uno de los mejores novelistas en lengua castellana de los últimos años. Estudió periodismo en Madrid y se licenció en Historia del Arte en Granada.
En 1986 publicó su primera novela, Beatus Ille, aunque el reconocimiento le llegaría con el Premio de la Crítica por El invierno en Lisboa (1987), obra que también recibió el Premio Nacional de Literatura. Beltenebros (1989) dio a conocer a este autor al gran público gracias, sobre todo, a la adaptación cinematográfica que realizó Pilar Miró en 1991. En esta novela se aprecia con claridad la influencia del género negro en la obra del autor. En ese mismo año, 1989, también ganó el Premio Planeta por El jinete polaco, lo que supuso el espaldarazo definitivo a su carrera literaria. En 1992, le concedieron de nuevo el Premio Nacional de Literatura. Otras novelas suyas son: Los misterios de Madrid (Seix Barral, 1992 y 1999), El dueño del secreto (1994), Nada del otro mundo (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (Seix Barral, 2004), El viento de la Luna (Seix Barral, 2006) y Sefarad (2001, Seix Barral, 2009). Plenilunio, también fue llevada al cine en el año 2000 por Imanol Uribe. En 2009, publica La noche de los tiempos; en 2011, el volumen de relatos Nada de otro mundo y en 2013, predispuesto por la situación social, política y económica que se vive en España, publica su ensayo Todo lo que era sólido. Su última obra, Como la sombra que se va, se publica en 2014.
El Premio Quijote de las Letras Españolas se lo conceden en 2005 y, por último, recibe el Premio Príncipe de Asturias de las letras en 2013.
Actualmente, alterna su residencia entre Nueva York y Madrid.
Todo lo que era sólido es un ensayo en el que Muñoz Molina hace un repaso de los años de democracia, casi desde el inicio de la misma, y separa cada átomo de nuestra sociedad para analizarla desde una perspectiva ética, económica y social. Todo lo que era sólido es un libro de culpa, de culpa colectiva y personal. Muñoz Molina analiza las décadas anteriores a la crisis, aquellas en las que todo parecía sólido y España vivía en su propio castillo de naipes, bien apuntalado, pero de naipes al fin y al cabo.
Esta obra es un ensayo directo y apasionado de política nacional, una reflexión narrativa y testimonial, al más puro estilo de los ensayos de George Orwell o de Virginia Woolf. Una propuesta de acción concreta y entusiasta para avanzar desde el actual deterioro económico, político y social hacia la realidad que queremos construir. Partiendo tanto de documentos periodísticos como de la tradición literaria, Antonio Muñoz Molina escribe esgrimiendo razón y respeto, sin eludir verdades por amargas que estas sean, porque saber es el único camino para cambiar las cosas. Testigo de una época en la que aún no estaban a nuestro alcance derechos que ahora peligran, nos recuerda que nada es para siempre, que cualquier derecho puede desaparecer. Es probable que aquella España que se aprestó a vivir la fiesta de la democracia no sintió que también tenía que aprestarse a comportarse como un país maduro, cuyas instituciones, políticas, culturales, institucionales, sociales, sirvieran de baluarte contra la corrupción de las costumbres. Eso no ocurrió; y no fueron solo los políticos los que contribuyeron a que tras la relajación se produjera el escándalo; también los periodistas, los jueces, fueron todos aquellos que, teniendo la obligación de prevenir, de denunciar, se encontraron con el escándalo en las manos, con los charcos impracticables de una oscuridad surgida de nuestro descontento.
Todo lo que era sólido es una llamada al idealismo práctico y racional para que reaccionemos, cada uno desde nuestro ámbito, y contagiemos con nuestro ejemplo una responsabilidad cívica que hemos de exigir, de manera contundente, a nuestros gobernantes.
4 comentarios
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Amparo
14 noviembre, 2015, a las 13:24 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
Me ha gustado mucho y me parece extraordinariamente recomendable, a los mayores porque es un repaso de de casi toda nuestra vida, de forma clara y contundente, no deja títere sin cabeza y sin pelos en la lengua. A los jóvenes altamente recomendable porque tienen mucho por aprender. Lo hemos leído en un momento muy oportuno y nos debería de hacer reflexionar mucho antes de tomar decisiones muy importantes para nuestro futuro. Yo, como él, me siento muchas veces “aguafiestas”
Amparo
adoración
15 noviembre, 2015, a las 1:54 am (UTC 2) Enlace a este comentario
interesante y fácil de leer, me ha gustado y como dice Amparo toca todos los temas del desastre que tenemos y sin pelos en la lengua.Saludos y
hasta el lunes
Angeles casado
15 noviembre, 2015, a las 3:12 am (UTC 2) Enlace a este comentario
Para reflexionar sobre todo lo que ha sucedido en nuestro país en los últimos años
todos podíamos notar lo que iba a pasar pero era más cómodo mirar para otro lado
Políticos , gestores , expos, ,corrupción, pelotazos,…..
Triunfo del espectáculo sobre la realidad
Rosa Rosa
15 noviembre, 2015, a las 13:53 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
Me parece una extraordinaria reflexión sobre la trayectoria de nuestra democracia, y hecha de razones pero desde el respeto.
¿Cuántos de nuestros analistas políticos utilizan estos dos métodos? Es imposible ver los argumentos de unos sin la ofensa hacia los otros .¿Habremos aprendido la lección o la recuperación es volver a lo de antes?
El debate, el lunes. Hasta entonces…